Saturday, December 17, 2005

Mientras duermo tu ausencia

Tengo la sonrisa como una herida que no deja de agobiarme, mis dientes chuecos duermen entre biliosa palabreria. Te estoy pensando mientras mi cuerpo rueda agotado por el neón, el bullicio y los abrazos de incredulidad. Después, por la mudez y el terror en mis pupilas imposibles de cubrirlas y mi lengua es un camino que no logro recorrer convincentemente. La noche viste mi desnudez que se desmorona en un sopor de 40 grados, mi oido de colmena trata de acariciarte la voz, mis ojos humedecidos de sangre hurgan entre la maleza de la oscuridad para beber tu luz, mis manos saltan inquietas de un lugar a otro tratando de asirte donde no estás, donde apenas huelo la huella de tus lineas y la nada me responde altanera carcajeando sin sonido entre el azul y el blanco de la pared. Deberia gritar y llorar con pulmones de infante pero el llanto se niega a acompañarme. Hago un ovillo con mis huesos, con mi piel y obligo a mis ojos a dejarme ciego y escucho que mi corazon aun late mientras duermo tu ausencia.