Wednesday, March 01, 2006

De finales y carnavales


Los carnavales, su paso alocado, sombrío y brillante, plagado de risas, llantos, piñas, certidumbre, incertidumbre, mojazon al cuerpo, al espíritu...un kusillo desenfrenado y ahora rendido, talvez por el alcohol, talvez por no querer seguir. Veía los reportes de las carnes tolendas en los noticiarios y todos hablan del entierro del pepino, razón por la cual, y, mientras se acerca la despedida mentada, esa del corso de corsos, es que encontre una suerte de descripción de hechos, justamente trás asistir a este final en la llajta hace unos años atrás, asi que se las comparto, fue como sigue....

Bueno, el carnival de carnes tolendas ya terminó en este lado del mundo, yo fui a cocha para enterrar al pepino que no es lo mismo que ir a enterrar mi pepino, aunque en verdad ese hubiera sido un buen afán o el cometido principal....En fin me largue el viernes pasado a cocha, viajé en la mañana, llegué en la tarde, hizo un clima fabuloso y encontré algunos amigos entre ellos mi primo que baila en los simones (caporales) y bueno; ese día anduve visitando muchos boliches en franco tour sediento, comí rico (cuando no en cocha?) y acabamos en un boliche que se llama Tirana en que 3 ostentosas niñas movían el bote en la barra mientras te escupían una sonrisa a la cara y te prodigaban ingentes cantidades de chela siempre y cuando las pagues....entre chistes y gallos de madrugada caímos en el depto. de mi cuate rendidos. Mientras el combatía los ardores del pescuezo por culpa del vomito yo trataba de conciliar un sueño que era como otros, mi cuerpo lloraba y esgrimía salado sudor entre las sabanas...horas después el hambre llenaba de llagas los vericuetos de mi estomago y una sola idea se infiltraba en mi medula borracha...comida!!!! algo picante...unas salteñas de los castores?.....así que dirigimos nuestros lánguidos y humeantes pasos al mentado boliche en que carne joven y fresca se adentraba a nuestros mas escabrosos deseos, nuestra libido iba en aumento al encuentro certero de esas pieles suaves y cálidas con nuestras retinas adormecidas....despertar torpemente mientras el sol se inocula en nuestro cráneo y ese sopor de angustia adormilada rodea nuestros miembros, pero igual, el culmen es el famoso mil veces pronunciado corso de corsos....lugar en que a la vieja usanza deDionisio las brujas copulan con jóvenes virgos mientras otros corren desnudos por el bosque encantado.....esta mera ilusión bien podría estar en ese lugar en que cientos de personas se agolpan por la vía principal mientras litros de agua cubren los tejidos y la cerveza mana cual fuente inagotable de sabrosa miel en la que todos quieren posar sus secos labios y sucumbir sus espíritus a la danzante mezcalina que límpida y rubia se desliza hasta nuestros mas íntimos deseos aflorándolos hasta el paroxismo....en ese orden de cosas y ante la eventual falta de tino de estos quehaceres y la mezcla fantoche de cosas en un lugar sin ideas ni mucho menos orden buscamos comida, nuestro instinto nos guía a un asado....carne siempre bienvenida para intoxicar mas aun la tenacidad de nuestros intestinos que a pesar del maltrato permanecen inalterables aunque agrietados de angustia....carne asada al mas puro estilo chaqueño, una elucubración de una parte de nuestra tierra con costumbres y manjares dignos de un banquete para fauces romanas....carne, solo costilla de vaca sagrada, gorda y estúpida, agarrada en tridentes cociendo al embate del fuego eterno que debóra carneros desde el principio de los tiempos....mas elixir de cebada y luego con los sentidos nublados a emerger como criatura nocturna y prodigarse de fantochería y verborrea ante la inminente caída de alguna fémina que su huesos quiera descansar sobre esta humanidad caótica pero erecta. Un día mas y la torpeza de la reacción en una ciudad de un "cielo azur del mas profundo verano".....angustia, miedo y verdad...el sudor frío se torna caliente y los faros alumbran mejor el camino mientras me sumerjo en el rodante laminado y evoco las campiñas en mi huida nuevamente hacia la altiplanicie..... me envuelvo como queriendo volver al vientre de mi madre mientras el frió me hace oler mi tierra y el sueño es una telaraña que me convierte en larva.