Monday, June 26, 2006

La Paz es un tobogan pastoso y pegajoso


No es que no me guste caminar La Paz, sólo que la prefiero de noche. Para nadie es ajeno aquello de : la ciudad se maquilla de noche y te cautiva con sus lentejuelas, brillo y encanto tapizado, o disfrazado de oscuridad. Además de noche siento como que deberas pertenezco a sus calles, pues me siento rey y mendigo, nadie interfiere entre mis huesos y sus baldosas brillantes, nadie usurpa mi espacio convirtiendolo en feria alocada y asesina del silencio. Debo reconocer que me gusta el guante aterciopelado del silencio, la caricia helada de los vientos de la cordillera, el mudarme ensimismado en un ritual de intercambio de piel con las calles vacias.
La paz de día me molesta, me desespera, me enfrenta a mi mismo. Destesto y difiero con todo en esta urbe que de noche, saca a relucir sus diamantes, pero en el día te vomita en la cara. Para nadie es novedad que la ciudad, es un mercado sucio y pegajoso. Supe de intentos por hacer entender y razonar con los gremialistas, de mantener un orden, de contribuir con la limpieza, de que si bien es cierto que caos y anarquía pueden tener un tinte creativo. Abuso, desorden, incumplimiento de normas y sobre todo desparpajo a al hora del enfrentamiento, son sólo algunas de las costumbres que hemos ido desarrollando y, que folkloricamente llamamos: Viveza criolla. Leyendo el artículo de un amigo, publicado en una revista "chilena" sobre La Paz en tiempos del Evismo, me cuestiono si algo tiene que ver con el continuo atropello de sectores de la población hacia las leyes, normas, ordenanzas y, en vocablo popular, demas tucuymas, que hacen que avancemos y nos manejemos con orden para respetar aquello de: donde terminan tus derechos empiezan los míos. O dicho en otro término medianamente jurisprudencial: El Derecho de un ciudadano termina donde empieza el Derecho de otro.
No difiero del hecho que, todas las personas tienen derecho a un ingreso y fuente de manuntencion, siempre y cuando estén apegados al respeto de la ley y demas normas que hacen que una sociedad tenga una convivencia pacífica. Si alguien piensa qué, porque el MAS es gobierno, entonces todos disparamos a diestra y siniestra y, actuamos en virtud unicamente de nuestro fuero interno sin respeto a nada ni a nadies (como dicen los atajo y la mayoría de nuestra gente) ¿entonces que sentido tiene un Estado de Derecho? Algunos dirán: tanto escándalo por unos cuantos gremiales en el prado. Y no, no se trata de eso, pero si en las cosas mas mínimas como una simple ordenanza para ordenar un poco el caótico centro, cae en saco roto, me temo que en cosas grandes, la seguridad jurídica que todo gobierno debería otorgar, será desecha a palazos, dinamitazos , amenazas y manifestaciones. Creo que los gremialistas y transportistas son una mafia, una logia perfectamente organizada y temible. Algo así como la de los ciegos, en ese brillante apartado, llamado: Informe de ciegos, de "Sobre héroes y tumbas" del grande, Sábato. El punto es, muchos dirán: Pobrecitos, desamparados con sus puestitos. Justamente por eso la analogía, la novela de Sábato muestra una temible organización en apariencia debil, pero es solo una ficción, mientras que el caso de los gremialista, una verdad, atropellan, destruyen y gobiernan la ciudad.
Si, se que algunos pensaran y dirán: qué tiene que ver el libro de Sábato con los gremialistas. Bueno era solo por bajar la tensión, pero así son, además que siempre son los que piden de todo y no contribuyen ni siquiera al orden y de limpieza ni hablamos, pero lo que me jode de verdad es que algunos si hicieron caso y fueron reubicados, pero los puestos dejados por estos ya fueron copados por otros. Una total burla a la ley. Un atropello que no termina ni terminará y que se acrecienta a toda escala y en la mayoría de sectores, dis que populares. Todo esto no tiene que ver nada con el gobierno, un gobierno al cual ya le llueven amenazas, cuando ni siquiera terminó de nacer, pues el tufo trasnochado populachero ya dice: Si el Evo no cumple lo que nos ha prometido, a palos lo vamos a sacar del palacio y a otrito vamos a poner.

PD. Popular, indigena, originario, nada tiene que ver con populachero, aprovechador, ladron, manipulador, gremialista, transportista y demas "tucuymas" ojo.