trabajo huida

Esto de trabajar se ha vuelto en una fascinación que no me da luz sino me enceguece, entonces debo buscar los vericuetos en que encuentre sosiego, calma y una oscuridad que me me entoja tan clara que me conmueve y me provoca un llanto ignoto que acaso ya derramé en algún lugar, quizá cuando vi tus ojos y me hurgaron la anatomía y sentí un beso tan profundo que se me tensaron las visceras. El trabajo es una necesidad que proviene del entuerto en que uno se mete por crecer? porque tu zapato talla 25 te aprieta? porque entras al colectivo y no ocupas las faldas de mama y debes pagar un asiento separado? porque en el cine ya pagas completo? porque el acné paso ráudo y ahora eres un crater abandonado? y no se, por tantas cosas mas que de tantas que son se me extravían como pequeñas bolitas que se pierden en grandes y boquiabiertas alcantarillas y no me dejaron al niño ni el teenager sino, una tarjeta magnética en la mano que por cierto debo marcar sino quiero un descuento por retraso. Decidí que no me gusta trabajar, que quiero estar echado con la panza arriba brillante y peluda como un gato, descubri que, no es que no sirvo para trabajar, sino que el trabajo no me sirve bien ni cumple las bondades que promete. Siento que solo quiero escribir, pero, a la mierda...también implica trabajo no? que entrabado!! huiré, si eso mismo trabajaré en un plan para hacerlo, trabajaré re duro, incansable, no cesaré de trabajar...pero al final, trabajo, aunque trabajosamente, te agarrare a patadas.