De tanto martillar las noches!!!

El mantel sepia raído con encuentros certeros de lumbre
El cristal amalgamado con brillos de celofán soleado
La vertiente de cúpula nívea desbordando anhelos
El papel que es una luciérnaga taciturna de ojos nublados
Se esfuma y vuela en vertical formando caminos empinados

Mi lengua es un tobogán pastoso
En que se desenmaraña mi tristeza
Y el verbo zigzaguea danzante formando dardos filosos
Que se enfilan serpenteantes a tu rostro opaco y trémulo
El dialogo es un boomerang de ángulos gastados
Se despeñan las palabras
Entre el vaso, tu mirar bilioso y la risa ajena

Estar aquí es estar en otra parte
En medio de una tempestad caótica de colores eléctricos
En medio de laberintos errados y caminos de espuma
Tu boca es una mueca remendada de trozos de desprecio
Tus manos son bailarinas fugaces ebrias y desprolijas
Mis manos son barriletes de vuelo y ocaso
Henos aquí convocando profecías y locura
Sorteando la oscuridad en medio de gritos y brillo de lentejuelas